Tener un molino en casa ¿un lujo o una inversión?

Tener un molino en casa ¿un lujo o una inversión?

Rocío Chávez

Mi pasión por el café comenzó cuando probé por primera vez una bebida con granos recién molidos.

Era un fin de semana a las 6 de la tarde, la hora del café de mi cuñado y mi hermana, yo había llegado de visita y mi cuñado me ofreció una taza de café para acompañarlos. En ese momento yo no era fan del café (le tenía miedo a la cafeína) así que por amabilidad acepté.

Escuché a lo lejos en la cocina un electrodoméstico trabajando, pensé que se estaba preparando un licuado, hasta que en el ambiente empezó a fluir un aroma delicioso que me transportó a miles de recuerdos, el verdadero aroma del café, me dije a mí misma. Sentía como si lo estuviera tostando en ese preciso momento.

Cuando me entregó la bebida mis ojos se deleitaron con el color y la crema adherida a los bordes de la taza. Después ¡el sabor! Perfectamente, sabía a lo que olía, sabía a café y en mi boca sentía una bebida suave y pesada. 

Quedé tan encantada que inmediatamente tuve que preguntarle a mi cuñado cómo era su ritual. Hice mis anotaciones mentales y días después fui a comprar todo lo que necesitaba para replicar esa experiencia en mi hogar, empezando por el molino.

¿Por qué empecé con el molino?

Aprendí que, lo que marcó una diferencia en la preparación que realizó mi cuñado fue el hecho de moler el café previo a la extracción. Él sabía perfectamente que adquirir el café en grano y conservarlo, así hasta el momento de realizar la bebida le brindaría una mejor experiencia. 

Entonces, la clave estaba en moler el café, porque lo que sucede con el grano después de ser tostado, es un proceso de degradación que con el paso del tiempo va perdiendo aroma y sabor, y al molerlo esta degradación avanza todavía más rápido. 

Por eso, adquirir el café en grano en vez de molido, tiene el beneficio de conservar mejor las propiedades y si lo almacenamos molido por varios días, corremos con la suerte de obtener una bebida menos placentera a nivel sensorial. 

Otro beneficio importante al moler el café previo a la extracción es la oportunidad de perfilar el tamaño de la molienda según el método de preparación que vamos a emplear. Ya sea por goteo, inmersión, presión o cocción, se recomienda un tamaño de molienda específica para extraer de manera óptima las notas del café.


Por ejemplo:

Goteo

Las cafeteras eléctricas, la V60, el origami, chemex y kalita pertenecen al método de extracción por goteo y el tamaño de molienda que se recomienda usar es media.


Inmersión

La prensa francesa y la aeropress emplean el método por inmersión.

Para la prensa francesa se recomienda molienda de media a gruesa y para el aeropress molienda fina.


Presión

La cafetera italiana o moka pot pertenece al método de extracción por presión y el tamaño de la molienda recomendada es fina.


Cocción

La cafetera turca pertenece a los métodos de extracción por cocción donde se recomiendan moliendas de tamaño fino.


¿Cuáles son los molinos recomendados?

Existen dos tipos de molinos: los de cuchillas y los de muelas.


Los de cuchillas: Son molinos económicos, sencillos de limpiar, fáciles de transportar y muy funcionales para moler café. Este tipo de molinos los recomiendo, si estás iniciando en la aventura y no quieres hacer una gran inversión. Porque tienen la desventaja de realizar una molienda poco precisa, algo que no se recomienda para lograr extracciones de café eficientes.

Los de muelas: Son molinos que producen moliendas uniformes, incluso algunos son tan innovadores que protegen el calentamiento del grano durante el proceso. Por esa razón considero que son molinos más eficientes para realizar extracciones más consistentes.

Por lo que, si está en tus posibilidades, te recomiendo más adquirir un molino de muelas de buena calidad que te brinde moliendas precisas, o bien, puedes iniciar con un molino de aspas, que al final te ayudará con lo más esencial, que es, iniciar a moler café. 


Entonces, ¿tener un molino en casa es un lujo o una inversión?


A este punto, espero ya haber sembrado en ti la importancia de tener un molino en casa y que junto conmigo, estés de acuerdo en que tenerlo es una inversión, más allá de un lujo, porque es una herramienta que te aporta beneficios tanto sensoriales como técnicos al momento de preparar café.

Y si preparar una buena taza de café te apasiona tanto como a mí, adquirir un molino mejorará esos momentos, haciéndolos más memorables, gratificantes y sofisticados. 

Pero recuerda que para todo buen molino, se requieren granos frescos. Por eso en Café Metzi cuidamos mucho esa parte y nos tomamos muy en serio el ofrecer cafés recién tostados. Que puedes corroborar en la “fecha de tueste” de cada empaque. 


Así que te invito a invertir en un molino y en granos frescos.


Conoce aquí nuestra selección cafeínica.

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